La cúpula de Coca Cola Femsa en Colombia son malvados, testaferros extremistas que fungiendo como administradores de las embotelladoras y centros de distribución, usando empresas fachadas explotan, persiguen, reprimen, acosan y le quitan a los trabajadores los derechos legales y lo acordado en la convención colectiva de trabajo.

En la embotelladora de Medellín al trabajador Helcónides Londoño que ha sido perseguido por más de 30 años, cumplió los requisitos para  la pensión por vejez y la malvada cúpula de Coca Cola, sin autorización del trabajador inició el trámite de solicitud de pensión, con la sorpresa que al parecer resultó suplantada su firma y para acosarlo y despedirlo iniciaron proceso de levantamiento de fuero y el 21 de agosto de 2019 se fijó audiencia que fue aplazada.

En el Centro de Distribución en Valledupar, los infames testaferros de Coca Cola, están encarnizados persiguiendo a la trabajadora Bilky Herrera que presta sus servicios por medio de la facha Atencom e iniciaron un proceso ante un Juez de la República para que declare ilegal la afiliación a Sinaltrainal y salió el primer fallo a favor de la trabajadora, desatando rabia en la malvada cúpula de Coca Cola que incrementó la persecución por medio de mandos medios y el Gerente de Ventas, éstos cobardes infames le cambian las funciones buscando hacerle un montaje para justificar su despido.

En la embotelladora de Coca Cola en Barranquilla, la infame cúpula de testaferros de la multinacional, llamó a descargos al trabajador Fabián Ortiz, por reclamar el pago de las incapacidades como lo ordena la ley, colocándose una camiseta personal con un mensaje alusivo a su reclamación y Maribel Arango denominada coordinadora de Recursos Humanos para justificar la arbitrariedad y sancionarlo le inventó más de 50 faltas al reglamento interno de trabajo y ésta infame extremista de forma sínica, antes de la diligencia de descargos se dedicó a tratar de aterrorizar a trabajadores, burlándose del trabajador llamado a descargos, diciendo que era simple formalismo, porque el objetivo era sancionarlo para castigar a quien se atreva reclamar de esa forma, desconociendo los derechos fundamentales de las personas y como si se tratara del verdugo que se deleita observando el cuello de su víctima posado sobre una mesa de carnicero, que permanece inmóvil con sus manos amarradas a la espalda, mientras el asesino sostiene con un dedo la cuerda de la gillotina que descargará con toda su rabia para separar la cabeza de su cuerpo, se dedicó a decirle a trabajadores que los descargos son 

  

Son tan sínicos e inmorales los malvados testaferros de Coca Cola Femsa, que el 6 de agosto al cierre de la etapa de arreglo directo de la negociación del pliego presentado por Sinaltrainal a la fachada Atencom, dijeron que no hacían acuerdo porque esperan que la justicia declare ilegal las afiliaciones a Sinaltrainal.

Coca Cola sigue eludiendo impuestos trasladándoselos a los distribuidores mayoristas, al tiempo que los ayudantes de camiones en ventas les imponen extenuantes jornadas laborales de más de 16 horas diarias y una carga brutal de trabajo, dañando la salud del trabajador, que es despido, dañando su futuro y su vida familiar y la respuesta que reciben de los infames y malvados testaferros que fungen como administradores es ¡si le gusta así bueno, sino ya sabe lo que tiene que hacer! “RENUNCIE”, afuera hay muchos esperando. A los afiliados a Sinaltrainal nos indigna éstas injusticias y repudiamos a éstos desgraciados irracionales que maltratan a los trabajadores.

Los distribuidores de Coca Cola están abandonados a su suerte ante la inseguridad que se vive por la grave situación social, son atracados como ocurrió recientemente en Cúcuta con un ayudante a quien le robaron el dinero de la venta de los productos Coca Cola y sus pertenencias y ya son varios los que han resultado heridos y asesinados en Colombia.

Los testaferros de Coca Cola no invierten en mantenimiento de los camiones y ordenan que salgan a distribuir sin el SOAT, con daños mecánicos, con cargas que superan la capacidad del vehículo y son multados por la autoridad de transito y ponen en riesgo a los trabajadores, como ocurrió en Cúcuta donde el jefe de taller automotriz autorizó sacar un vehículo con problemas mecánicos y el trabajador Eliecer Camargo  le toco responder y fue despedido.

Trabajadores ayudantes y pre vendedores tercerizados por fachadas de Coca Cola, son sometidos a sucias presiones psicológicas para que cumplan metas, presupuestos, cobertura y están mal remunerados, con horarios extenuantes, sobrecarga laboral y les han afectado su integralidad del hogar y llegan al extremo de preferir renunciar a su contrato de trabajo  sin reclamar el miedo  que les infunden.

En Colombia hay muchos trabajadores tercerizados que laboraron para Coca Cola y al enfermarse por las condiciones de trabajo, fueron despedidos violándoles el debido proceso y están sufriendo. 

La cúpula malvada de testaferros infames de Coca Cola, están causando un enorme daño y sufrimiento a familias de trabajadores en Bucaramanga, negándoles los auxilios médicos acordados en la Convención Colectiva de Trabajo y es tanto el odio que sienten contra trabajadores que somos los que producimos la riqueza para los propietarios de la multinacional, que no sienten remordimiento, ni se conmueven ante las dificultades de salud de nuestros seres queridos y premeditadamente están causando éste criminal daño.

En la embotelladora de Bucaramanga, la infamia de los testaferros de Coca Cola ha llegado a tal nivel de degradación, que usan permanentemente la mentira para no cumplir lo acordado en la convención colectiva o persiguen a quienes reclamen los derechos acordados, trabajadores que llevan años laborando en determinados puestos como la Alexus, son sacados a la fuerza, les dicen que no tienen el perfil o las capacidades, les hacen trampas para no permitir que cubran esas vacantes, están haciendo espionaje a la vida personal de los trabajadores y para no permitirles aspirar a cubrir vacantes y hacen publica información del trabajador obtenida ilegalmente, como fue el caso del trabajador Juan Pablo Díaz a quien le han dicho que perderá sus aspiraciones a montacarguista por tener un comparendo de transito por su moto personal, estén pilas compañeros trabajadores que éstos malvados testaferros de Coca Cola nos consideran sus enemigos y están permanentemente buscando como crear justificaciones para tomar retaliaciones, no confíe, son sus enemigos.

Por todo lo anterior, es claro para los afiliados a Sinaltrainal que enfrentamos a testaferros de Coca Cola, que atacan y quitan los derechos de los trabajadores y como Sinaltrainal  se opone y lucha por defender a los trabajadores y los denuncia públicamente, aparece el trabajo sucio que directamente o indirectamente beneficia a los dueños de Coca Cola, por esa razón no son aislados los hechos como las judicializaciones, encarcelamiento, amenazas de muerte, asesinatos, las chuzadas del DAS, la captura de Julián Villarraga jefe de Seguridad de Coca Cola Femsa involucrado en la red de chuzadas desde donde se hacia seguimiento ilegal a trabajadores, el uso de la policía para reprimir a los dirigentes de Sinaltrainal, los despidos, llamados a descargos, el acoso contra quienes se afilien a Sinaltrainal, la violación a la convención colectiva de trabajo, la tercerización y precarización. 

Como puede un malvado, infame e inmoral testaferro que recibe buenos salarios como resultado de la riqueza producida por los trabajadores y viven lujosamente  con sus hijos a quienes les infunden valores humanos,  consienten, les dan buena comida, atención en salud porque sus salarios les permite pagar un buen servicio médico, buen vestir, educación y vida digna, cuando al llegar a sus hogares tienen la consciencia y sus manos contaminadas de la injusticia que cometen todos los días en la empresa Coca Cola contra los trabajadores a quienes nos cargan de excesivo trabajo y nos quitan derechos solo porque quieren reducir costos para mayores ganancias para el dueño de la empresa y del otro lado, nosotros, seres humanos, trabajadores, que luego de vender nuestra fuerza de trabajo a los dueños de Coca Cola, todos los días, luego de haber salido vivos, llegamos a nuestras familias cansados, preocupados, angustiados, humillados, precarizados, tercerizados, perseguidos, enfermos, llamados a descargos, sancionados, víctimas de acoso, sin salario que alcance para darle a la familia todo lo que necesitan, al día siguiente regresamos al trabajo atormentados por las necesidades de nuestras familias, para enfrentarnos al verdugo enemigo de clase y gracias a estar organizados en Sinaltrainal libramos una dura pero digna pelea contra esos malvados testaferros y propietarios de Coca Cola que no lograran aplastar nuestros sueños y alcanzaremos bienestar para nuestras familias y trabajo digno.