Adolfo de Jesús Munera López, trabajo en la  Embotelladora de Coca Cola en la ciudad de Barranquilla, dirigente de Sinaltrainal y comunal del barrio donde vivió. Fiel representante y defensor incansable de los derechos e intereses de los trabajadores y la comunidad. A las 7:00 p.m. del el 31 de agosto de 2002, en la puerta de la casa de su señora madre, fue asesinado a tiros, al momento de su asesinato ocupaba el cargo de Vicepresidente de la CUT Subdirectiva Atlántico. 

El Estado Colombiano usando sucios montajes le dictó orden de captura en el año de 1997 y ese mismo año, Coca Cola uso funcionarios para hacerle falsos señalamientos y justificó su despido sin justa causa y Adolfo demostró al final del proceso que se trató de un montaje.

El compañero Adolfo Munera peleo su reintegro ante los jueces laborales y lo gano en primera instancia, pero la infame administración de Coca Cola encarnizada en causarle daño a Adolfo, su familia y a Sinaltrainal, apeló la decisión del Juez usando todos sus poderosos y dudosos recursos, cuando de persecución Sindical y golpear a los trabajadores se trata y logró revocar la decisión de su reintegro en segunda instancia.

En medio de violenta persecución, Adolfo Múnera no se rindió y siguió de pie, apoyado por sus compañeros y Sinaltrainal acudió a la tutela para que se protegieran sus derechos fundamentales y acosado por el sangriento y violento ataque contra su vida e integridad y la cacería montada por Coca Cola, se vio forzado a desplazarse a Bogotá en el mes de Julio de 2002 y se puso al frente de las diligencias ante la Corte Constitucional para que la tutela presentada fuera revisada para que se reconociera su reintegro y buscar que el Estado aplicara medidas de seguridad. El 13 de Noviembre de 2003, la Corte Constitucional emitió el fallo revisando la tutela y queda en firme la orden de reintegro a su puesto de trabajo en la embotelladora de Coca Cola, pero ya Adolfo de Jesús Munera López, había sido asesinado,  había regresado a la ciudad de Barranquilla y en las horas de la noche del 30 de agosto de 2002, recibió una llamada telefónica donde recibía su última amenaza y al día siguiente en horas de la noche fue brutalmente asesinado.

Actualmente su caso se encuentra ante el Consejo de Derechos Humanos por seguimos buscando justicia, el Estado y Coca Cola deben responder de acuerdo a su responsabilidad por acción u omisión o por el beneficio directo o indirecto que obtuvieron del asesinato y persecución de que fue víctima Adolfo de Jesús Múnera López, que al igual que él otros trabajadores al servicio de la multinacional Coca Cola fueron y siguen siendo víctimas de persecución con amenazas de muerte, judicialización, seguimientos ilegales, estigmatización, desplazamiento, exilio, llamados a descargos, suspensión a los contratos de trabajo y el ataque brutal de la multinacional incumpliendo la convención colectiva de trabajo que beneficia a loas afiliados de Sinaltrainal, la ilegalización de las afiliaciones sindicales, la negativa a negociar los pliegos de peticiones y la creación de empresas fachadas para tercerizar y precarizar los trabajadores.

 

Coca Cola ha sido juzgada ética y moralmente por las violaciones a los derechos humanos de sectores de la población y la corte internacional no la exoneró del asesinato, tortura, amenazas de muerte de trabajadores dirigentes de Sinaltrainal y las negociaciones de la propuesta de reparación siguen suspendidas desde el año 2008

La lista de trabajadores al servicio de Coca Cola dirigentes de Sinaltrainal sigue aumentando, continúan las amenazas de muerte, los seguimientos ilegales como se comprobó recientemente con la captura de Julían Villarraga jefe de seguridad de Coca Cola Femsa involucrado en la red de chuzadas de la denominada sala diamante, la multinacional judicializa y persigue trabajadores por denunciar y protestar contra sus abusos, despide, suspende los contratos de trabajo, importa insumos y materias primas, elude impuestos trasladándoselos a los trabajadores, se chupa el agua subterránea, no ha pagado servicio de alcantarillado argumentando que retorna el agua a los consumidores en sus productos. 

Por nuestros muertos ni un minuto de silencio, sino toda una vida de combate…… Ni Perdón, Ni Olvido, castigo para los responsables