Colombia vive la profundización del fascismo, de un gobierno de ultraderecha que representa los intereses de la burguesía usando el Estado como instrumento de violencia generalizada, para sostener su hegemonía y defender sus intereses, acudiendo al asesinato de hombres y mujeres líderes sociales que a diciembre del 2018 suman más 431, con el propósito de concentrar más la acumulación riqueza, ampliando la pobreza y despojar al pueblo de sus derechos de subsistencia, explotar desproporcionalmente los recursos naturales con un enorme e irreparable daño ambiental y expulsar a los pueblos sus territorios, para entregarlos a las empresas transnacionales, apuntando estratégicamente a destruir sectores sociales como es el caso del campesinado, que rápidamente es empujado a convertirse en proletariado agrario para quitarle y negarle el derecho a la tierra e imponer el denominado modelo agroindustrial de las multinacionales para abastecer de materia prima a los países industrializados, profundizando la división del pueblo e instaurando la cultura de sumisión, mediante el terrorismo de Estado, legalizando la represión por medio del sistema policivo de control, endureciendo la guerra contra los movimientos sociales que se legaliza a través de los códigos penal, de justicia, de policía, los protocolos para reglamentar y restringir la protesta social para implantar doctrinas obliguen al pueblo comportarse como a la oligarquía le sirve para proteger sus intereses, bajo la denominación de sociedad civil que sirva de sostenimiento del estado burgués fascista y el sistema capitalista que no se resista al INTERVENCIÓN MILITAR y apoye LA GUERRA SUCIA contra otros pueblos del mundo que se resistan al Imperialismo como es el caso del hermano pueblo de la República Bolivariana de Venezuela. 

En función de lo anterior, el gobierno fascista de Iván Duque en representación de la oligarquía ejecuta la política de defensa y seguridad para la legalidad, el emprendimiento y la equidad que se concreta en el plan nacional de desarrollo con el que se intenta invalidar los pocos mecanismos de participación del pueblo y entrega el país para la explotación minero energética para favorecer los intereses de los propietarios de las multinacionales y los gobiernos imperialistas.

Por lo anterior, la oligarquía y el imperialismo representado en el actual gobierno fascista se contraponen a las aspiraciones del pueblo por la paz con justicia social y no están dispuestos a cumplir el acuerdo para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera, porque no tienen la voluntad de generar una apertura democrática en el país y por esa razón hacen trizas los acuerdos firmados con las Farc y los firmados con el movimiento social, campesino, indígena, popular y los trabajadores, violentando el derecho internacional al principio PACTA SUNT SERVANDA, demostrando que la burguesía está enfocada en aniquilar toda expresión que pretenda hacer transformaciones democráticas estructurales en Colombia 

Mientras tanto la profunda crisis económica del estado colombiano, es resuelta por la burguesía imponiendo más impuestos y reformas al pueblo como lo es la pensional, a la salud, a la educación, laborales y tributarias, plan nacional de desarrollo, el fracking, la explotación de los paramos, ley Zidres, invalidación de la ley de participación ciudadana que anuló las consultas, entre otras.

Sinaltrainal invita a las diferentes organizaciones y sectores del pueblo para que juntos construyamos un Modelo de Desarrollo Democrático para el país por la solución a los problemas de los sistemas nacionales de la producción y los servicios, haciendo realidad el Estatuto Democrático del Trabajo, la Economía Social del Trabajo, Verdad Justica Reparación Integral y Garantías de No Repetición para las víctimas de la violencia de la burguesía a través del estado, garantizando la democracia participativa de toda Sociedad y para derrotar al fascismo, IMPULSAR UNA CAMPAÑA CONTRA LA GUERRA y CONTRA EL INTERVENCIONISMO IMPERIALISTA, encaminados en resolver los problemas inmediatos de la población e ir constituyendo la fuerza que permita hacer grandes transformaciones en el país. 

Nos identificamos con todos los sectores que en el país han decidido marchar, movilizarse, luchar por condiciones vitales, reivindicaciones inmediatas, acuerdos pactados firmados violentados, así como los del pueblo indígena, para los trabajadores estatales, para los estudiantes, para las víctimas de la violencia, y los incontables acuerdos de los obreros de la industria violentados por las empresas en connivencia con la Institucionalidad el Ministerio del Trabajo, el aparato de Justicia, la lucha contra las políticas del estado burgués, contra la política de defensa y seguridad para la legalidad, el emprendimiento y la equidad, así como también el plan nacional de desarrollo, CONTRA LA GUERRA Y EL INTERVENCIONISMO IMPERIALISTA.