Noticias - Nacionales

EL VERDADERO OBJETIVO DE PHILIP MORRIS AL CERRAR LAS PLANTAS DE COLTABACO EN MEDELLíN Y BARRANQUILLA

|10 de Junio de 2019

   

Hasta cuando seguiremos postrados a las multinacionales,  la decisión de la Philip Morris de cerrar las plantas de Coltabaco en Medellín y Barranquilla, obliga a pensar en la necesidad romper la dependencia, salir del control que tienen de la producción, procesamiento, comercialización y consumo, siendo un asunto obligatorio del Estado, que debe priorizar la industrialización nacional, proteger a los trabajadores, productores y consumidores, teniendo en cuenta que en éste caso la Philip Morris golpea aproximadamente a 800 trabajadores en las plantas de Medellín y Barranquilla, 2.500 familias productoras de tabaco en los departamentos de Boyacá, Norte de Santander, Santander, Sucre y Bolívar y sectores que intervienen en la cadena de producción del tabaco.   

Philip Morris cierra las plantas de Coltabaco en Medellín y Barranquilla, según se conoce desde el 5 de junio de 2019, como parte de su estrategia para abastecer el mercado en Colombia, importando de otros países  sus cigarrillos, compitiendo ventajosamente contra los productores colombianos para arruinarlos, despidiendo centenares de trabajadores, afectando a todos los que intervienen en la cadena de la producción del tabaco, porque la multinacional tiene asegurado otras fuentes de abastecimiento de tabaco, cuentan con gobiernos que les aseguran todas las garantías y ventajas a los propietarios de las plantas de procesamiento y productores de tabaco, infraestructura, venta, precios, el mercado, las importaciones y exportaciones.

Hace más de un siglo que Philip Morris se está favoreciéndose de los productores de tabaco, trabajadores, consumidores y el país, pero como solo les interesa hacer más rentable el negocio y el gobierno de Colombia les tiene asegurado todo con los denominados tratados de libre comercio, los beneficios tributarios y el plan de estabilidad jurídica, como incentivo para atender el mercado con base en las importaciones de cigarrillos de forma más barata y con mayor rentabilidad.
 
Es insólito que la Philip Morris argumente cerrar las plantas de Coltabaco en Medellín y Barranquilla, porque entre las principales causas está el comercio ilícito de sus cigarrillos que supuestamente aumentó con el impuesto al consumo que representa el 25% del mercado.  

El Estado puede y debe garantizar la plantas de procesamiento de tabaco que pertenecen a la Philip Morris adquiriéndolas o nuevos montajes y asegurar las garantías para todo el sector productor, porque independientemente de lo que representa el consumo de tabaco, se trata de un mercado que en 2018 significó ventas de 24.000 millones de pesos, que representa el cultivo de 1.850 hectáreas ubicadas en los departamentos de Boyacá, Norte de Santander, Santander, Sucre y Bolívar, de éstas el 50% está ubicado en Santander, en las provincias Guanentina y García Rovira.

No es mentira que las multinacionales generan problemas a Colombia,  crean el monopolio y volvieron dependientes a los productores de tabaco, que toda su vida se dedicaron a venderle exclusivamente el tabaco a la Philis Morris Coltabaco y el Estado no puso limite al abuso de la multinacional y el cierre de las plantas de Coltabaco, nos plantea la oportunidad para crear una modelo nacional y autosuficiente de procesamiento, producción y comercialización del tabaco, eso implica competir con la multinacional que seguirá en el mercado nacional, proteger a los productores nacionales de los tratados de libre comercio, las importaciones, brindar beneficios tributarios, infraestructura, transporte, subsidios, precios de sustentación, garantías de compra de las cosechas, tecnología, garantías para los trabajadores, entre otros.

Javier Correa
Secretario de Comunicación 
Junta Directiva Nacional de Sinaltrainal

NR