
Queda Demostrado que los
Gobiernos Progresistas y los Pueblos, Dejando Intacto el Poder de la Oligarquía no Tiene la
Posibilidad de Instaurar la Democracia y las Transformaciones Sociales.
El fraude electoral fue
creado para usarlo como detonante para justificar la simulación del golpe de Estado contra el
Gobierno de Evo Morales, liderado por los sectores de ultraderecha apoyados por Estados Unidos;
concederle a la Organización de Estados Americanos “OEA” la revisión del supuesto fraude, fue un
error al entregarle la legitimidad intervencionista a éste organismo que es herramienta de Estados
Unidos y los gobiernos de derecha para consolidar el Golpe de Estado, promulgando un concepto
político y no técnico sobre los resultados electorales, ingenuamente el pueblo Boliviano que
defiende las transformaciones democráticas, las reformas sociales y las instituciones representadas
en Evo Morales y los procesos sociales han caído en una trampa.
Fue un plan diseñado para desestabilizar el
país, creando el caos, incendiando, atacando y saqueando colegios, instituciones e incluso la casa
de Evo Morales y los integrantes de su gabinete, los golpistas reclamaban repetir las elecciones y
equivocadamente el Presidente Evo las concedió y anunció, pero como se trataba de un golpe de Estado
no era suficiente y pasaron exigir la renuncia que Evo aceptó con su vicepresidente Álvaro García
Linera, simplemente porque de lo contrario significaba para el pueblo que le apoya tenía que
enfrentarse violentamente al plan sofisticado de la oligarquía y EEUU que con el apoyo de policías,
militares y una parte del pueblo que han logrado poner del lado de los golpistas mercenarios que
dentro de sus propósitos tenía preparada una masacre.
El objetivo no era solo tumbar a Evo Morales,
se trata de parar el modelo de gobierno que por catorce años venía en un proceso de cambio y
bienestar social y tiene incluso a Bolivia en un alto índice de crecimiento económico, lo sucedido
no fue improvisado, el fraude electoral fue promovido como detonante para justificar el golpe de
Estado, es un plan trabajado durante años por los capitalistas apoyados por los intereses de Estados
Unidos y los propietarios de multinacionales, trabajaron para dividir al pueblo, crearon odio y
confusión porque no aceptan que quienes gobiernen sean los indígenas, campesinos, trabajadores
y a quienes ahora denominan tiranos con ese descalificativo a Evo Morales y una vez más se
comprueba la aplicación del denominado golpe suave ejecutado en Bolivia y seguirá contra
otros gobiernos contrarios a los intereses de los Estados Unidos como es el caso de Venezuela,
Nicaragua, entre otros.
Renunció el Líder indígena Evo Morales y su gabinete en Bolivia y ahora la discusión de
fondo para los golpistas es como gobernar, al tiempo que como parte del plan golpista buscan
capturar a ex integrantes del gabinete del Gobierno y al mismo Evo Morales y si los golpistas logran
instaurarse en el gobierno, seguirá una sangrienta persecución y exterminio contra los pueblos
indígenas, campesinos y Sectores Populares que respaldan al Movimiento al Socialismo para exterminar
de raíz el proceso para que no haya la posibilidad de que vuelvan a gobernar.
El gran interrogante es si
los pueblos piensan solo en gobernar o instaurarse en el poder, no hay duda que se trata de una
lucha de clases y los capitalistas han demostrado que es mediante el uso de la violencia que
aplastaran cualquier intento del pueblo por instaurar la soberanía, la democracia y el
bienestar.
El pueblo indígena, campesino y Sectores Populares de Bolivia tienen la oportunidad
de retornar a la lucha directa, ya existe el antecedente del año 2003 cuando lograron la renuncia de
Gonzalo Sánchez de Lozada que fue reemplazado por el entonces presidente y aliado de EEUU y las
multinacionales Carlos Mesa quien en el 2005 fue forzado a renunciar por la revuelta social en
contra de la decisión gubernamental de exportar gas boliviano a Estados Unidos a través de un puerto
chileno y fueron las primeras elecciones que ganó Evo Morales.
Ante la renuncia de Evo Morales y su gabinete,
el artículo 169 de la Constitución boliviana establece la línea de sucesión en caso de la renuncia
del presidente, vicepresidente, del presidente del Senado hasta el de la Cámara baja y Ante la
renuncia de los titulares del Senado y de Diputados, la Comisión Mixta de Constitución de las
cámaras puede llamar a reunión de emergencia y definir la dirección de la Asamblea Legislativa
teniendo la mayoría del partido de Evo Morales que es el Movimiento al Socialismo (MAS).
Luego del violento
ataque, ahora los golpistas y los gobiernos que los apoyan llaman a la unidad, a la paz y buscaran
un acuerdo nacional para legitimar un gobierno que en otros países han denominado de transición y
viene un proceso electoral en un termino no mayor a 90 días y es aquí donde surge el interrogante de
si los sectores sociales representados por Evo Morales, harán parte de ese acuerdo que legitimaría
la burda figura de democracia representativa para seguir manteniendo el orden útil a los intereses
de la oligarquía, los Estados Unidos y las multinacionales o tendrán los procesos sociales la
capacidad de deslindar de ese modelo y organizarse para enfrentar usando todas las formas de lucha y
tomarse el poder instaurando cambios estructurales.
Para la oligarquía y Estados Unidos ante el
vacío del denominado Estado de Derecho, priorizarán restablecer el supuesto orden constitucional que
más adelante intentarán cambiar para reversar los avances alcanzó el gobierno de Evo Morales para
los sectores sociales de Bolivia.
Lo sucedido en Bolivia mueve y tensiona el escenario internacional, es
un mensaje claro para todos los pueblos que en el mundo luchan por la liberación para tener
soberanía, paz, democracia y bienestar y los gobiernos no proclives a la política de Estados Unidos
a quienes intentaran desestabilizar y aniquilar violentamente, es la hora de la lucha de los pueblos
contra el intervencionismo imperialista, contra la guerra, el fascismo, la
transnacionalización, la pobreza, el hambre, el desempleo y el daño ambiental.
Ojo, que la misma
oligarquía y sus gobiernos de derecha nos están indicando que es por la fuerza, en las calles, con
la huelga general, con vías de hecho que lograremos parar la política neoliberal que aplica la
oligarquía por medio del actual gobierno del títere Iván Duque, porque el pueblo no resiste mas
impuestos, corrupción, eliminación de derechos laborales y las pensiones, asesinatos,
judicialización, desempleo, precarización, hambre, privatizaciones, la destrucción ambiental, saqueo
del país, no dude, no se deje confundir, vamos al paro del 21 de noviembre de
2019.
Javier Correa
Secretario de Comunicación
Junta Directiva Nacional
de Sinaltrainal